There we died and there we stayed. |
La canción que abre After Chabón
(1987) – el último disco de estudio de SUMO y de Luca Prodan – todavía
permanece como una verdadera incógnita para muchos (?). El grito de
guerra inicial y la potencia del tema cautivan automáticamente sin
siquiera preguntarnos qué está cantando Luca, en gran medida, por la
barrera idiomática. Sin embargo, su letra es tan imprescindible como su
música.
Crua Chan – el
título de la canción que en un principio se iba a denominar “Gaitas” –
es el grito característico del clan escocés al que pertenecía su madre,
Cecilia Pollock de Prodan. Por si algún desprevenido no lo sabe, Luca
era hijo de padre italiano y madre escocesa y aunque habitualmente
suelen apodarlo con el mote de “tano” (porque nació en Italia), a mi me
da la impresión que Luca era un ciudadano sin patria. Vivió en Italia,
Escocia, Inglaterra y Argentina, camuflándose en cada territorio que
pisó.
Si bien en sus declaraciones mencionaba que no tenía relación con sus
padres, el líder de SUMO se inspiró en las raíces maternas. Crua Chan,
justamente, era el grito de guerra de su clan familiar. También
recordemos que Luca – cuya familia era adinerada – dejó Italia siendo
niño para asistir a Gordonstoun, una de los colegios más prestigiosos
del mundo – de hecho, sus compañeros pertenecían a la realeza europea,
entre ellos el Príncipe Carlos de Inglaterra quien fue alumno
contemporáneo de Prodan- que se encuentra en Moray, Escocia y de la que
terminó escapando despavorido curiosamente a meses de su graduación. De
todos modos, el asunto no es recapitular su biografía, ni explicar la
cita hereditaria sino que, a lo largo de la canción, Prodan narra de
forma magistral la última batalla que se disputó en la isla hasta el día
en que estoy escribiendo este artículo y que tuvo como protagonistas a
ingleses contra escoceses.
Gordonstoun College. Colegio de duques, príncipes y Luca en el medio. Escapó despavorido. |
El tambor militar del comienzo junto al efecto en el punteo de la
viola de Ricardo Mollo que emulan el sonar de las gaitas propician el
clima ideal para este relato épico. Luca se convierte en un highlander y
tira el “by the left quick march, Cruaaa chaaaan” (por el
flanco izquierdo, marcha rápida). Automáticamente nuestra sangre hierve y
nos dan unas regias ganas de ensartar soldados ingleses.
Luca comienza diciendo – está escrita en
inglés, como casi todas sus letras – “era 1745 y el espíritu hinghlander
había revivido” (It was seven hundred and forty-five, the highland spirit had revived), y continúa nombrando a los clanes Mc Dougall y Mc Donald; “los clanes han venido de todos lados, cantando Fee Fi Fo Fum, huelo la sangre de un inglés, Fee Fi Fo Fum, vamos Londres aquí llegamos nosotros ” (the
clans had come from everywhere, singing: “Fee fi fo fum”, I smell the
blood of a Englishman, “fee fi fo fum”, come on London, here we come”)
Fee Fi Fo Fum. I smell the blood of english man. |
Esas palabras poéticas que indican la marcha gaitera de los guerreros
escoceses en busca de sangre inglesa hace mención a un peculiar momento
en la historia de estos dos pueblos de las Islas Británicas. Wikipedia
Los manuales de historia nos sitúan – al igual que el genio de Prodan –
en 1745, año en el que se inició el último levantamiento jacobita en
suelo británico. El marco de esta rebelión es la Guerra de Sucesión
austriaca y bajo este contexto que tenía a los ingleses en guerra (como
siempre), Luis XV , rey de Francia, intentó armar una movida en apoyo
del príncipe Carlos Eduardo Estuardo (conocido como “Bonnie Prince
Charlie” entre sus partidarios y de hecho así lo menciona Luca también
en la canción), para derrocar la dinastía Hannover reinante en
Inglaterra y restablecer el catolicismo de la mano de los Estuardo con
el famoso “Prince Bonnie”.
La Batalla de Culloden y la victoria aplastante del ejercito británico. |
Es así que el “Joven pretendiente”
desembarcó el 5 de septiembre de 1745 en Escocia junto con el apoyo
militar francés y un grupo de soldados ingleses exiliados. Tal como
indica el líder de SUMO, el príncipe logró convencer a los clanes
escoceses para sumarse a este levantamiento definitivo reuniendo a los
habitantes de los Highlands con los que logró tomar Edimburgo,
derrotando al ejercito Real que custodiaba la ciudad con una fuerza muy
inferior. Con un inicio favorable, muchos generales ingleses decidieron
apoyar la rebelión por miedo a un vuelco nacional en favor de los
jacobitas, hecho que nunca ocurrió. Sin embargo el ejercito comandado
por Bonnie se acrecentó y logró históricas victorias en Carlisle,
Manchester y Derby, posición que amenazaba directamente la posibilidad
de que caiga Londres también. De hecho, Jorge II, Rey de Inglaterra,
llegó a plantear la posibilidad de trasladar el mando a Hannover,
Alemania.
Aunque parezca que nos fuimos totalmente
de tema, les digo amigos, que todo lo contrario, la pluma de Prodan
relata todo esta historieta del modo más sublime. Dice: “Hicimos todo el
camino hacia el sur , echábamos espuma por la boca, llegamos a Derby,
venciendo a todos a nuestro alrededor” (“We went all the way down
south, we were frothening at the mouth, coming down to Derby town, we’d
beaten everyone around, singing: Fee fi fo fum”)
Prince Bonnie Charles. He’s never gonna come back. |
La revolución jacobita (y escocesa) escribía sus páginas doradas
mientras la dinastía Hannover desesperaba ante la revuelta interna
encabezada por el grito highlander. Sin embargo, y como siempre, los
ingleses pudieron recuperarse. Londres no cayó y la población tampoco
apoyó a los jacobitas como se esperaba para dar el golpe final. Luis XV,
desde Francia se hizo el gil y no envió los refuerzos necesarios.
Lentamente Bonnie fue retrocediendo sobre sus propios pasos hasta llegar
a la Batalla de Culloden el 16 de abril de 1746 en la que los highlanders fueron masacrados por el ejército inglés, pulverizando las esperanzas de Bonnie y concluyendo una serie de levantamientos jacobitas que se cortaron con aquel famoso enfrentamiento.
Obviamente Luca describe aquella amarga derrota que sufrieron los
escoceses, después de inolvidables victorias: “Terminamos en el páramo
de Culloden, sintiéndonos mal y pobres, las casacas rojas (ingleses) nos
cazaron allí, y allí morimos y allí nos quedamos cantando Fee Fi Fo Fum, huelo la sangre de un escocés, Fee fi fo Fum, Reino Unido, aquí llegamos nosotros” (We
ended at Culloden moor, feeling bad and feeling poor, the redcoats had
chased us there, there we died and there we stayed, singing: Fee fi fo
fum, I smell the blood of a Scotsman, fee fi fo fum, United Kingdom here
we come)
En la siguiente estrofa hace una breve
mención con un tono casi melancólico y lejano, diciendo: “el Joven
Pretendiente se ha vuelto a casa, él nunca volverá” (The bonnie prince has gone back home, he’s never gonna come back).
Y de hecho así sucedió, después de la contundente derrota – según
algunas fuentes, por un grave error estratégico de Bonnie Charles –
Carlos Eduardo Estuardo, el mismísimo Bonnie Charles, debió exiliarse en
Francia con la intención de regresar con un nuevo levantamiento que
nunca se llegó a cristalizar. Falleció a los 67 años en Roma con un
deteriorado prestigio que fue perdiendo por su adicción al alcohol y el
descrédito de sus propios seguidores.
En el final, Luca revive aquella historia
y la linkea hermosamente con el presente advirtiendo a los ingleses “te
lo haremos en Wembley, te lo haremos en los pubs” (We’ll do to you at Wembley, we’ll do it to you in pubs).
Dejo el audio de una entrevista hecha por
dos juveniles conductores en aquel entonces, Mario Pergolini y Ari
Paluch, en su programa Feedback en la Rock & Pop. Luca y Ricardo Mollo fueron invitados por el lanzamiento de After Chabón en
1987. En este breve rescate radial, Luca comenta un poco más acerca de
este último párrafo sobre este clásico del rock nacional.
" CRUA CHAN – SUMO "
By the left, quick march, Crua chan!
It was seven hundred and forty-five,
the highland spirit had revived,
Mac Dougall and Mac Donald there,
the clans had come from everywhere,
Singing:
Fee fi fo fum,
I smell the blood of a Englishman,
fee fi fo fum,
come on London, here we come.
We went all the way down south,
we were frothening at the mouth,
coming down to Derby town,
we’d beaten everyone around, singing:
Fee fi fo fum,
I smell the blood of a Englishman,
fee fi fo fum,
come on London, here we come.
We ended at Culloden moor,
feeling bad and feeling poor,
the redcoats had chased us there,
there we died and there we stayed,
singing:
Fee fi fo fum, I smell the blood of a Scotsman,
fee fi fo fum, United Kingdom here we come.
We the bonnie prince has gone back home,
he’s never gonna come back.
We’ldo to you at Wembley,
we’ll do it to you in pubs,
with the Scottish louts larking about.
Here come your rats, cruachan lad.